Mi receta para fabricar un herbicida muy (demasiado) eficaz con sal y muy económico

Un método muy económico para limpiar las juntas, que debe utilizarse con precaución para preservar el suelo.

Una promesa atractiva, un efecto rápido y un coste mínimo: este herbicida casero actúa en pocos días, pero su impacto puede durar. Antes de actuar, defina el objetivo y el alcance. Reserve esta solución para zonas minerales sin replantación prevista. Proteja los alrededores y vigile los desagües. Tómese el tiempo necesario para preparar el terreno, asegurar los bordes y anticipar las condiciones meteorológicas más favorables.

Mecanismo y ámbito de uso

La sal atrae el agua y vacía las células vegetales, confiesadcf.org. Las hojas se marchitan y la planta muere. El efecto aparece rápidamente en los brotes jóvenes. En las plantas perennes, la reacción tarda más tiempo. El resultado depende del contacto real y de la temperatura ambiente.

Una promesa atractiva, un efecto rápido y un coste mínimo: este herbicida casero actúa en pocos días, pero su impacto puede durar.

En el suelo, el sodio sustituye a otros iones. La estructura se compacta y el aire circula menos. La permeabilidad disminuye. Los microorganismos retroceden. La fertilidad se debilita. La zona se vuelve menos propicia para futuros cultivos. El fenómeno suele durar varias temporadas.

Limite su uso a caminos, aceras y grava. Evite los huertos, los macizos y las bases de los arbustos. Trabaje en superficies pequeñas. Delimite claramente la zona de trabajo. Este enfoque sigue siendo específico. Un herbicida salino responde a una necesidad puntual, nunca a un mantenimiento regular.

Receta, material y aplicación del herbicida

Prepare una regadera o un pulverizador reservado. Etiquételo para evitar confusiones. Elija un día seco, sin viento y sin previsión de lluvia. La estabilidad meteorológica mejora el contacto. Se reducen las salpicaduras. Mantenga la solución donde debe actuar. Prepare también guantes y gafas. La protección evita salpicaduras inesperadas y da seguridad durante las pasadas lentas.

Un herbicida salino responde a una necesidad puntual, nunca a un mantenimiento regular.

Hierva tres litros de agua. Añada un kilo de sal fina. Remueva hasta que se disuelva. Incorpore un litro de vinagre blanco. Vierta la preparación aún tibia en el equipo. Limpie la superficie de trabajo. Guarde las bolsas y botellas fuera del alcance. Cierre los envases después de su uso. Mantenga la preparación lejos de los niños. Proteja también a los animales.

Aplique lo más cerca posible del follaje. Evite los bordes con flores. Humedezca sin saturar. Observe la evolución durante dos a cuatro días. Repita solo en las zonas persistentes. Este herbicida actúa por contacto directo. La precisión es más importante que la cantidad. Utilice una boquilla fina. Trace bandas cortas y regulares. La inspección visual sigue siendo la mejor forma de comprobar la eficacia.

Ventana meteorológica, dosificación segura y errores frecuentes

Cubra las plantas vecinas con un cartón. Bloquee los desagües con una tabla. Trabaje hacia el exterior de la zona. Los movimientos lentos guían este herbicida. Controle la pendiente. Un simple surco puede desplazar la solución hacia los bordes frágiles. Limpie las migas de hojas. La superficie desnuda facilita la orientación y limita las pérdidas de solución útil.

Dose con moderación. Unos minutos bastan para humedecer la superficie. Una sobredosis amplía la huella salina. La tierra se endurece y se forma una costra. La vida del suelo se debilita. La recuperación se vuelve difícil. Es mejor dos pasadas ligeras que un riego masivo. Evite las zonas encharcadas. La mezcla se dispersa demasiado rápido. La precisión disminuye. El herbicida se vuelve entonces menos útil.

Esté atento a las señales de exceso. Amarilleamiento no deseado. Escorrentía blanquecina. Charcos persistentes. Si los ve, deje de aplicar el producto. Airee la superficie. Añada compost maduro. Riegue suavemente. El suelo recuperará su dinamismo con el tiempo. Evite también los días muy calurosos. La solución se seca demasiado rápido. El contacto disminuye. El resultado final se degrada notablemente.